Este trabajo trata sobre lo que comenzó durante la dictadura de Francisco Franco como parte de una operación de exterminio político, otro método más de represión, en las cárceles femeninas de la posguerra y acabó convirtiéndose en una red mafiosa, perpetrado en clínicas de toda España, la mayoría ligadas a la Iglesia, siendo los médicos, monjas y curas lo que decidían quién tenían derecho a tener un niño y por cuánto dinero. Estamos ante otro episodio oscuro de la historia de España, que debido al silencio y a la falta de investigación, solo comenzamos a conocer. En total los investigadores estiman que podríamos estar hablando de más de 300 mil niños a los que por motivos políticos o económicos, han perdido su derecho a la identidad. Una trama que solo ha podido ser posible a la colaboración del Estado y la Iglesia, dos de los pilares de los casi 40 años de dictadura en España.
LOS ROBOS DE LA POSGUERRA
"Yo sé que lo parí, se lo llevaron para bautizarlo, pero no me lo devolvieron, no lo volví a ver más, supongo que un matrimonio que no tuviera hijos se lo quedó, pero a mí no me pidieron permiso". Este es el estremecedor relato que la ya fallecida Emilia Girón, presa y torturada por ser hermana del guerrillero Manuel Girón, "El León del Bierzo", hizo para el documental "Los niños perdidos del franquismo".
La España de la posguerra era un país sumido en uno de los episodios más negros de su historia, donde las cárceles estaban atestadas de milicianos defensores de la legalidad republicana. Los avances que la II República trajo para la mujer española la convirtieron en una protagonista más de su historia pero, tras la victoria fascista, fue devuelta al ostracismo. Un olvido que tiene su imagen más esclarecedora en las cárceles femeninas, donde a las vejaciones habituales por motivos políticos, se les añadía el castigo al atrevimiento de elevarse sobre el papel sumiso que la nueva España de Franco tenía reservado a las mujeres.
En estas cárceles comenzó el operativo franquista para cortar los hilos de la generación republicana con sus hijos, en un intento por eliminar a futuros opositores y convertirlos en fieles adeptos al régimen a partir del adoctrinamiento desde la cuna. Así es que los casos de bebés sustraidos no son pocos.
En prisión junto a sus madres, entraron muchos niños, de los cuales nunca se ha tenido registro. En el caso de embrazadas era bastante común que tras el parto se comunicara a la reclusa que su hijo había muerto. Y si éstas estaban condenadas a muerte eran ejecutadas inmediatamente después de dar a luz. La gran mayoría de estos pequeños jamás acababan en manos de sus familiares, sino en una institución llamada Auxilio Social.
En las manos del Auxilio Social también caían los niños reclamados por España al extranjero, en una operación de propaganda política. Durante la guerra civil muchas familias republicanas se vieron obligadas a poner a salvo a sus hijos enviándolos fuera del país, especialmente a Francia y a la Unión Soviética. Se calcula que retornaron a España más de 20 mil niños de los 32 mil que fueron evacuados a estos países. Muchos de los familiares de estos niños fueron dados por desaparecidos, por lo que el Estado se hizo cargo de ellos.
A principios de los años 40, Franco creó el marco jurídico para legalizar los robos. En 1940 la ley permitía a las reclusas permanencer con sus hijos hasta que estos alcanzaran la edad de 3 años, tras lo cual pasaban a manos del Estado. Al año siguiente legisló sobre los niños abandonados, donde el Estado se haría cargo de "los niños que los rojos obligaron a salir de España", estas disposiciones permitía que los padres de los niños que ingresaban en el Auxilio Social perdieran la patria potestad, que pasaba al Estado y el cambio de apellidos siempre y cuando la familia adpotante fuera profundamente católica y adicta al régimen.
EUGENESIA DE LA HISPANIDAD
El psiquiatra Antonio Vallejo-Nájera, Jefe de los Servicios Psiquiátricos Militares, ofreció sus teorías expuestas en obras como "Eugenesia de la Hispanidad y Regeneración de la Raza" hablando de la inferioridad mental de los partidarios de la igualdad social y política, la perversidad de los regímenes democráticos favorecedores del resentimiento promociona a los fracasados sociales con políticas públicas, a diferencia de lo que sucede con los regímenes aristocráticos donde solo triunfan socialmente los mejores. Vallejo-Nájera concluye con otra obra en la que habla sobre arrancar a la nueva generación de españoles de las manos de sus madres republicanas para educar bajo la doctrina del nuevo Estado que acababa de nacer.
LA MAFIA DE LAS MATERNIDADES
Lo que empezó siendo parte de una operación de exterminio de una tendencia política en las cárceles de la posguerra, se extendió y generalizó por diversas materninades hasta los años 80. Acabó por convertirse en un lucrativo negocio de compra-venta de recién nacidos, en el que estaban implicados abogados, religiosos, médicos y personas vinculadas al Estado franquista que legalizaban las adopciones.
Según el informe del sociólogo Francisco González de Tena presentado por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (RMH), la trama consistía en retirar bebés perfectamente sanos a sus madres con motivo de llevarlos a las incubadoras. Poco tiempo después, un cura o monja comunicaba a la familia su muerte, sin que los padres vieran los cuerpos. El miedo a la Iglesia y al Estado dictatorial concluía la operación, evitando cualquier tipo de denuncia. Al mismo tiempo, en otra habitación, otra mujer, ingresada fingiendo un embarazo, esperaba que le entregaran el bebé por el cual habían pagado una significativa cantidad de dinero. Según las investigaciones de varios de los afectados, a mediados de los años 70 el precio rondaban las 200 mil pesetas.
Uno de los datos más macabros los arroja la Clínica San Ramón en la cual, según publicó la revista española "Interviú" en varios reportajes sobre la trama ya en el año 1982, disponían del cadáver de un recién nacido congelado. Su fin sería mostrarlo en el caso de insistencia de los progenitores que estaba siendo objeto de robo.
Es significativo también el caso de la Maternidad O`Donnell de Madrid, donde según publica el periódico español "Diagonal", en su registros, consta que el 18 de enero de 1964 fallecieron hasta 7 bebés con un mismo diagnóstico: otitis. Sin embargo, según es el estudio de González Tena, no hay documentado ni un solo caso de muerte por otitis en dicho año.
El informe señala casos similares en Bilbao, vinculados a la ya fallecida Mercedes de Grass, a la cual llegaban variadas peticiones de adopción desde toda la geografía española. Según parece, de 1965 a 1980, y con menor actividad hasta 1995, la ciudad vasca fue sede de una red de viviendas donde se alojaban mujeres embarazadas en situación de peligro social, a las cuales se les sustraía su bebé.
Durante el último lustro, aquellos niños dados en adopción se han ido organizando a través de Internet y ha forzado a la Fiscalía General del Estado a actuar. Aquellos niños, hoy ya hombre y mujeres, buscan afanosamente a sus madres biológicas y también las madres que en su día le arrebataron a sus hijos, han comenzado a buscarlos. El caso comenzó su devenir por los tribunales españoles de la mano del juez Baltasar Garzón dentro de la causa por él inicida para investigar los crimenes del franquismo.
Se ha creado la Asociación de Afectados por Adopciones Irreguales (ANADIR) que ha llevado al Fiscal General del Estado más de mil casos de supuestos robos de niños registrados en todas las comunidades, la mayoría en Madrid, Cataluña, Andalucía, Comunidad Valenciana y País Vasco.
WEBGRAFÍA:
Trabajo realizado por:
JESÚS RUIZ MEDINILLA
CRISTINA CARAMÉS MARTÍNEZ.
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