Subscribe:

Labels

lunes, 30 de enero de 2012

Equitación:La Doma Vaquera

La doma vaquera es una disciplina fundamentalmente española, que surgió en función de las faenas del campo, se denomina vaquera si media en ella el ganado vacuno (ganado bravo). El jinete que práctica este tipo de monta posee una gran intuición y sensibilidad.La doma vaquera tiene como finalidad conseguir que el caballo esté en un estado de equilibrio y dominio que permita emplearlo en las diversas situaciones del campo.Como competición, tiene una importante presencia en las zonas rurales españolas, aunque en los últimos años está empezando a cobrar importancia en Francia.Las exhibiciones se realiza en una pista lisa y delimitada llamada cuadrilongo. Sus medidas oscilan entre unas mínimas (18 m. de ancho y 40 m. de longitud) y otras máximas (20 m. de anchura por 60 m. de longitud), que son las reglamentarias para las competiciones de importancia mayor. Como derivación de ejercicios del campo, algunos de los ejercicios que se realizan con el caballo son del tipo de: Cambios de pie por derecho. Arrear y parar a raya. Pasos en círculos a ambas manos. Galope corte, de trabajo y largo. Pasos atrás con salida al paso. Pasos de costado en ambos sentidos. El caballo empleado en esta disciplina debe ser obediente, muy ágil y rápido. Aunque en sus orígenes se empleaban caballos de Pura Raza Española, en la actualidad son muy apreciados los caballos anglo hispanos, anglo hispano árabes, anglo árabes y los pura sangre ingleses.Llamados Jacas en la jerga de los jinetes.



El Origen de la Doma Vaquera debemos establecerlo geográficamente en la Peninsula Ibérica
y,concretamente, en el medio rural de Andalucía y Extremadura, sin olvidar parte de Castilla.
Efectivamente, tras la desamortización de Mendizábal en 1.836 y su fracaso absoluto en estas meritadas tierras, hubo grandes extensiones de terreno que fueron a parar a manos de terratenientes que, de este modo, obtienen en propiedad grandes latifundios. Y, debido a la importancia del toro bravo en la vida de un país donde la fiesta nacional es el toreo, es en estos grandes latifundios donde se crean las primeras ganaderías de toro bravo, animal tan peligroso que su manejo requiere del caballo y de una doma en éste que permita reaccionar con rapidez y seguridad ante cualquier agresión del toro.


Es aquí donde nace como tal la Doma Vaquera para la función para la que se conoce hoy en día, pero sus raíces debemos buscarlas en épocas anteriores, pues esta doma es heredera directa de la forma de montar "a la jineta".
Esta disciplina es originariamente española y procede del trato del ganado en el medio rural por lo que el jinete debe conocer el comportamiento típico de las vacas y cómo pueden reaccionar a ciertos estímulos.
El jinete debe hacer que su caballo domine la situación, por esto los caballos aptos para este estilo de doma deben reaccionar rápidamente y ser obedientes y muy ágiles. La raza típica es la purasangre española, sin embargo, se han ido introduciendo poco a poco otras como la purasangre inglesa y los caballos anglohispanos.
Una manifestación más de las costumbres y tradiciones andaluzas es la manera tan especial y singular de domar los caballos y montarlos; es lo que se denomina doma andaluza o, desde 1978, doma vaquera. Esta manera única en el mundo de montar caballos de tamaño mediano, pegados a tierra pero con buenos riñones y extremidades ágiles, la jaca en la mano del jinete y 
siempre reunida, alerta a la más leve ayuda del vaquero para ejecutar el movimiento que se le pide sin protestar, con sumisión y equilibrio, es la pervivencia de una forma peculiar de montar, la jineta.





El método o sistema de monta a la jineta tenía y tiene una característica muy especial, consistente en hacer correr, parar y girar el caballo bruscamente pero con sujeción a determinados principios. El caballo tenía que revolverse y marchar de uno a otro lado, incluso hacia atrás, con gran agilidad y presteza, y todo ello mediante la ayuda de pies, piernas y rodillas así como de la mano izquierda.Llevar el caballo con sólo dos riendas es otra de las características de la doma vaquera y tiene un hondo significado pues es señal de que la jaca está perfectamente domada y con sólo ligeros movimientos del bocado, el animal reacciona presto a la orden exigida. En los movimientos vaqueros puros los caballos muestran una disciplina que para algunos amantes de la equitación anglosajones raya en lo inhumano . El paso corto, o el castellano de trabajo, pausado, perfectamente descrito; o las medias vueltas al paso, con cadencia, recogiendo el jinete la jaca, haciéndola girar y cayendo sobre las manos a la vez, pero nuevamente alerta el caballo para continuar su labor; o el galope corto, atento a la res, o el largo; o en círculo vigilante; o galopar, recoger y girar sobre los posteriores rápidamente y salir nuevamente galopando; o arrear, templar, doblar y arrear nuevamente y parar en raya; o salir con arremetida, parar y paso atrás, para volver a salir en arremetida a la otra mano, parar y paso atrás y salir al paso tranquilamente, sin descomponerse la jaca, en la mano del jinete, plasmando este último movimiento toda la belleza de la doma vaquera y demostrando el vaquero que toda la briega mantenida con el equino durante varios años, que todos los movimientos que acaba de realizar en pista, demuestran, con la culminación de este complicado ejercicio, que el caballo está perfectamente domado y sometido y que el jinete ha sabido obtener y dominar toda la impulsión y potencia del caballo.
 La doma vaquera se diferencia de los demás tipos de doma en los ejercicios que deben hacerse, además del atuendo de jinete y caballo, completamente distinto a lo que se suele ver en otras disciplinas ecuestres. El motivo de estas diferencias no es otro que la espacialidad de su orígen y la transmisión de su enseñanza la cual, a falta de fuentes escrita suficientes, se realiza a través de la tradición oral.




La silla asimismo, es un dato de preferente atención. Es distinta a la de la brida, de hechura casi cuadrada, de mayor fortaleza y con dos arzones prominentes, el de delante recto y el posterior alto también pero ligeramente inclinado hacia atrás. No obstante el caballero en esta silla va perfectamente encajado, sujeto y sin riesgo de descomponerse al ejecutar los movimientos necesarios en los ejercicios correspondientes.Los estribos también son distintos a la otra monta: los había de dos clases, de "medio celemín" y de media luna, tanto para el combate como para torear de hierro, mientras que para el campo el material empleado era la madera. El pie, quedaba pues, perfectamente resguardado de los envites a los que había que oponerse, especialmente de los cuernos de los toros.


Si hay algo exigible para un domador, es que sea un buen jinete. Esto es algo que no sólo se aprende con la práctica, puesto que un buen jinete además de saber montar, es capaz de adaptar esta monta a cada caballo, puesto que es capaz de percibir el estado del animal.
Básicamente podemos decir que la postura correcta se basa en los siguientes puntos:
       Mantener el cuerpo recto y erguido; lo que nunca deberá confundirse con tenso o rígido.
       La cabeza deberá estar alta.
       Piernas estiradas, largas, poniendo especial cuidado en que se mantengan en constante contacto con el caballo, a poder ser en toda su longitud.
       Los talones deberán estar más bajos que la punta del pie.
       Brazos caídos en posición natural, desde los hombros.
       Codos doblados.
       Puños cerrados de manera relajada.


La competición de Doma Vaquera

En la década de 1970 comienzan los primeros campeonatos oficiales de la disciplina.A la hora de competir, los ejercicios que originariamente se realizaban en el campo con el ganado, se plasman en una pista imitando las “reprises” que tan familiares nos resultan en la doma clásica. Y, como en toda competición, esos ejercicios son juzgados por unos jueces. 

Pero los jueces no sólo valoran los ejercicios. Tanto el jinete como el caballo se engalanan lo mejor posible, porque que también valoran la presentación de caballo y jinete con las siguientes directrices, teniendo en cuenta traje, sombrero y colocación, cabezada y crines. La montura, cola y pelado. 


los ejercicios en pista

1.    El orden y lugar de los movimientos en la pista es de la libre elección de los participantes pudiendo alternarse los aires del trabajo.
2.- Al entrar en la pista, se efectuará una parada y se saludará obligatoriamente al Presidente del Jurado. La parada y el saludo se repetirán obligatoriamente al término de la actuación. El saludo será siempre en inmovilidad y el concursante se destocará con la mano derecha. Las amazonas saludarán con una ligera inclinación de cabeza.
3.- Las riendas se cogerán con la mano izquierda, pasando alrededor del dedo meñique que queda entre ellas y se sustentan entre el dedo pulgar e índice. Esta es la única posición correcta y cualquier otra se considera falta grave. La mano derecha se utilizará solo para acortar o alargar riendas, sin que sirva como ayuda más que para lo anteriormente expuesto. En la Doma Vaquera solo existen como ayuda de riendas, para caballos domados, la de oposición y nunca se utilizarán las riendas como un mando directo sobre el bocado del caballo, ni como consecuencia de un desplazamiento exagerado de la mano, lateralmente sobre el cuello del caballo, ni por la introducción de varios dedos de la mano izquierda entre las riendas, ni por acortamiento desigual de las mismas

4.- No se podrá arrear con la voz o mediante chasquidos de lengua. Esta práctica será penalizada fuertemente por los jueces en el ejercicio correspondiente y en el apartado de corrección de las ayudas.
5.- Se recomienda la utilización de música apropiada durante el desarrollo de los ejercicios.
6.- La escala de las notas es la siguiente:
10- Excelente
 9- Muy bien
8- Bastante Bien
7-bien
6- Satisfactorio
 5 Suficiente
4 Insuficiente
3- Bastante mal
2- Mal
1-Muy mal
O No Ejecutado


Los movimientos
El Paso
1.- Observamos con preocupación como la mayoría de los caballos actualmente en competición, no tienen un buen paso, están generalmente faltos de impulsión, de cadencia y difícilmente alcanzan las huellas de los posteriores a las de los anteriores.


2.- El paso es un aire fundamental de la Doma Vaquera. El caballo debe ir acompasado moviendo el mosquero con impulsión y franqueza. Hay que exigir del jinete que muestre al Jurado sin prisas, como anda su montura, tanto en la línea recta como en círculo. Difícilmente un caballo que ande mal, podrá realizar el resto de los ejercicios al paso de una forma correcta y por tanto, le será casi imposible obtener una nota superior a la que hayamos otorgado en su paso. En esta nota debemos diferenciar claramente aquellos caballos que anden a la vaquera de los que sean incapaces de adoptar este aire característico en nuestra doma, con corrección.
Los círculos
1.- Los círculos al paso se realizan sin describir en la mayoría de los casos, un círculo completo, sin que pueda apreciarse ni la regularidad de los trancos, ni su incurvación ni el dominio del jinete, que debe marcar un camino concreto a recorrer por el caballo. Doma Vaquera 50.
Apoyos
1.- Los apoyos adolecen como otros trabajos en el momento actual de una mala interpretación de lo que deben ser las ayudas fundamentales de las riendas, cayendo algunos en incurvaciones forzadas y exageradas.
Pasos de costado
1.- Los pasos de costado se han diferenciado en el Reglamento por ser aire característico de nuestra doma y en ella no es necesario para una correcta ejecución, que el caballo tenga que avanzar. Tanto en este aire como los apoyos, se valorará positivamente los cambios y contracambios.
Piruetas
1.- Las piruetas directas e inversas, se harán partiendo de una recta. Los caballos describen una circunferencia completa, partiendo en la misma dirección en la que se inició el ejercicio. De esta forma, se diferenciará claramente a los jinetes que la realizan, de aquellos otros que iniciando un paso de costado o un apoyo, acaban aprovechando la negativa del caballo a ejecutarlo para acabar realizando una pirueta.
Medias vueltas
1.- Las medias vueltas sobre las piernas al paso es un aire clásico que por desgracia rara vez observamos realizado con un grado mínimo de corrección. En esta nota también habremos de establecer diferencias notables según la buena o mala ejecución, penalizando aquellos caballos que inician el ejercicio girando todas sus extremidades y solo al final del giro elevan el tercio anterior. Nunca debe de haber parada intermedia o inmovilidad
Paso atrás
1.- Estos se realizarán con rectitud y se darán como mínimo seis pasos hacia atrás y en la salida se darán al menos seis trancos hacia adelante, y no como vemos a veces, un solo tranco y se parte al galope o en pasos de costado.
2.- Los pasos atrás con salida al paso y en arremetida a ambas manos se realizarán con continuidad, sin tiempos ni galopes intermedios a lo largo de la pista para templar al caballo


Este tipo de competición tiene su mayor presencia en las zonas rurales españolas. Curiosamente, se ha extendido hacia el norte, y en los últimos años está empezando a cobrar importancia en Francia.

La disciplina recobra fuerza y son muchos los nombres ilustres que copan los primeros puestos de las principales competiciones (Cañaveral, Domecq, Bohórquez, Peña, Erquicia, Molina, de la Puerta, etc). 



Bibriografia:







Alejandra Ríos Moguer.

2 comentarios:

Cathy Spearing dijo...

Veo que estás usando mi dibujo para ilustrar el texto de su blog. Me alegro por usted para hacer esto, pero por favor cite mi nombre junto a las fotos de mis dibujos a lápiz. Te necesito para poner mi nombre y la página web junto a los dibujos o le pediría a eliminarlos de la página. Muchas gracias, Cathy Spearing.
www.equinart.co.uk

Cathy Spearing dijo...

Por favor, quitar mis dibujos desde este pagina.......no tiene permiso usar ellos., todos mis dibujos con derechas del autor...YO.

Publicar un comentario