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jueves, 8 de diciembre de 2011

Sociedad de Cádiz en 1812


Situación histórica:
La ciudad de Cádiz de esta época esta situada en un conflicto bélico que la mantenía cercada por vía terrestre mediante un sitio de las tropas francesas, que se situaron en las inmediaciones y en los terrenos pantanosos de las salinas. Gracias a esto, la vía marítima permaneció libre para que se abasteciese fácilmente la ciudad y que los franceses se vieran dificultados por el terreno enfangado salinero.



La ciudad se prepara para la guerra mediante el Batallón de Voluntarios Distinguidos de Cádiz, que se dividió en cuerpos distintos por su especialización y cada uno con su uniforme específico. 

Sin embargo, la ciudad se ve durante el sitio bombardeada por los cañones franceses, aunque estas bombas no tenían apenas efecto alguno sobre la ciudad, ya que los cañones franceses disparaban desde una distancia muy lejana para que pudiesen hacer algo verdaderamente útil contra las estructuras de Cádiz, y con esto se dieron lugar a letrillas y canciones tan típicas como:

“Con las bombas que tiran
los fanfarrones,
se hacen las gaditanas
tirabuzones”

A su vez, se celebraban las Cortes de Cádiz para la creación de una Constitución, donde se haría la soberanía nacional, la división de poderes, inmunidad de los diputados como representantes de la nación y que cambiaron profundamente los aspectos políticos, económicos y sociales, junto con una reestructuración administrativa del reino de España y se implantó el sistema ministerial.

El abastecimiento de la ciudad durante el sitio fue a través del mar, gracias a la ayuda inglesa y esto ayudó a que Cádiz se convirtiera en una ciudad comercial muy importante y rica.

Clases sociales

Antes; en la sociedad del Antiguo Régimen, era una estructura estamental, donde predominaban la nobleza y el clero; una amplia minoría, sobre el pueblo llano; que era una amplia mayoría sobre la nobleza y el clero. Sin embargo, esto cambió debido a dos razones: La incorporación de la nobleza a la actividad mercantil, y el nacimiento de una burguesía adinerada, provocando que la nobleza se separase en dos clases: La nobleza de sangre y la riqueza.

La nobleza de sangre ocupaba los cargos rectores de la vida pública y marcaba las pautas de la sociedad, pero los gaditanos dejaron de ver eso con buenos ojos; ya que pensaban que ese tipo de personajes solo trataban de disimular su pobreza mediante pergaminos de una ejecutoria de nobleza, además de que resultó severamente criticada por su servidumbre, ociosidad y vanidad. Con esto, la estructura social de Cádiz pasó a ser de esta forma:

  •         Clase alta: Adinerada, que vive del comercio y ejerce altos cargos civiles o militares o desempeña una profesión, resultando ser la más culta.
  •         Clase media: Eran los funcionarios, artesanos y pequeños comerciantes que viven en casas unifamiliares.
  •        Clase baja: Eran los jornaleros, marineros y obreros que habitaban en las típicas casas de vecinos.


Profesiones  y Oficios
  •    Agricultura: Apenas un centenar de personas se dedicaban a esta profesion; ya que el termino municipal era muy pequeño y sus tierras eran pobres, y tan solo podían producir un 10% de la demanda de la ciudad.
  •     Pesca: Resulta una actividad muy antigua en la ciudad de Cádiz, donde su práctica mas características era la de los “corrales”, donde los peces quedaban atrapados en estanques naturales de agua salada formadas en bajamar y eran capturados mediante arpones.
  •     Industria: Estas industrias se relacionaban con el vestido, la madera, los muebles y la alimentación.
  •  Comerciantes: Era una actividad fructífera en Cádiz el comercio marítimo con América y gracias a esto salieron numerosos comerciantes en busca de ganar riquezas comerciando con el Nuevo Mundo.
  •  Profesiones liberales cultas: Eran numerosos los médicos, ya que contaba con una de las facultades de Medicina más famosas de España. También había abundancia de abogados, escribanos y corredores de comercio, en relación directa con la intensa vida comercial.
  •  Oficios: Existían muchos oficios, pero los mas llamativos eran los aguadores; que conducían el agua a las casas en grandes latas que colgaban de un aro que pasaban alrededor de su cuerpo, los mozos de carga; que eran importantes por el movimiento de mercancías existente en Cádiz, los que estaban relacionados con la gastronomía, y la del barbero y el peluquero, que se encargaban del arreglo de pelucas y que conocían a fondo todas las intrigas de la vida de la ciudad.
Ocio y Vida Cotidiana
Una de las cosas típicas de su vida cotidiana eran las tertulias; que surgen de la costumbre de la visita, y resulta preciso fijar fecha y hora de recibir. Además, las tertulias gaditanas se diferenciaban de las españolas en dos aspectos: No había distinción de edad o sexo, y giraban todas las tertulias alrededor de una mujer , que era la que llevaba la pauta y la que servía de centro de atracción, que además poseía una preparación cultural que le permitía hablar de las materias mas diversas, otorgada esta cultura gracias a las numerosas escuelas y academias para mujeres, donde hasta estas mujeres llegaban a ser secretarias o intérpretes de correspondencia en el negocio familiar. Las tertulias mas importantes fueron la de doña Margarita López de Morla; de aire liberal, y la de doña Frasquita Larrea; de aire conservador.

En cuestión de moda, el género masculino se decantó por la moda predominante en Europa, que era vestir a lo jacobino, mientras que el género femenino prefería seguir usando el traje tradicional.

El Teatro de Comedias tuvo un gran papel en la vida política de la ciudad, ya que se cantaban himnos patrióticos y se leía el boletín militar en ese Teatro. También eran frecuentes los bailes, siendo públicos para conmemorar acontecimientos políticos o militares; aunque también había privados organizados por la alta sociedad en grandes salones. También estuvieron a la orden del día las timbas; que era un juego de cartas que tuvo mucha aceptación en todas las clases sociales.

En relación con la alimentación, la señora de la casa solía escribir las recetas que hacía con mas frecuencia, para que la cocinera las pudiese hacer. Gracias a estas recetas se puede ver que en esa época había una mezcla entre la cocina tradicional gaditana y las nuevas ideas francesas. Se cocinaba con manteca de cerdo y con mantequilla.

Sus cocinas eran de carbón, y no existía el horno ni el agua corriente que se almacenaba en grandes tinajas cubiertas con tapaderas de madera. Tampoco existía el frigorífico, donde se empleaba el hielo para mantener frios los alimentos. Por eso, la compra se hacía casi a diario en los mercados de la ciudad. 

En las recetas más habituales en las cocinas destacan el puchero, los gazpachos fríos o calientes, los potajes, los guisos de patatas, las frituras, los guisos de pescado, las carnes guisadas o mechadas… Como postres destacan el flan, las natillas y el arroz con leche, dejando para merendar rosquillas, buñuelos, tortas de manteca y chocolate. También eran frecuentes; debido a la falta de medios para consevar los alimentos, los adobos, las salmueras y los guisos de carne de cerdo con mucha manteca.

En relación con la prensa, Cádiz tiene el honor de ser cuna del periodismo político español. Había varios periódicos, entre los que hay que destacar:

  • ·         El Conciso: Fue un periódico que defendía infatigablemente a las Cortes y a la Constitución. Su misión era informar a los gaditanos de los debates de las Cortes, que decae cuando aparece el Diario de las Cortes, aunque mantiene durante todo el tiempo de su publicación una eficacísima labor, tratando tanto temas religiosos como políticos que le granjearon muchas críticas.
  • ·         El Censor General: Se colocó contra la labor de las Cortes, siendo también un defensor acérrimo del Santo Oficio.
  • ·         El Diario Mercantil: Al principio estuvo dedicado solamente a la información comercial, pero poco a poco se fue convirtiendo en un periódico francamente liberal. Publicaba diariamente el santoral, los cultos, el tiempo probable, horas de las mareas, etc.
  • ·         El Diario de la Tarde: Fue el periódico mas sensato del bando antirreformista, aunque a veces incurría en el defecto de la denuncia y del ataque fuera de tono. Una de sus características era la de sentirse siempre víctima en todas las polémicas en las que formaba parte, además de que se quejaba de que le quitasen compradores, de que pagaban a los repartidores para que no vendan su periódico, etc.
  • ·         El Redactor General: Este fue el más interesante de todos los periódicos publicados en aquellos años en Cádiz. Era interesante por su valor documental y por ser iniciador de una idea periodística que no fructificará hasta nuestros días. Esta idea fue la de recoger los intereses de aquellas personas que leían su periódico.
  • ·         Por último, esta El Semanario Patriótico, que adoptó una postura liberal.
Bibliografía:

·         Aragón Gómez, Jaime: La vida cotidiana durante la guerra de la independencia en la provincia de Cádiz. Cádiz, 2005

·         Barragán Muñoz, Juan Manuel: La bahía de Cádiz, un puerto natural hasta el siglo XX. Cádiz, 1988

·         Castro, Adolfo de: Historia de Cádiz y su provincia. Cádiz 1983

·         García Vaquero, Antonio: Comercio colonial y guerras revolucionarias. Sevilla, 1972

·         Pérez Serrano, Julio: La población de Cádiz a fines del Antiguo Régimen. Cádiz, 1989

·         Ramos Santana, Alberto: Historia del Carnaval de Cádiz. Cádiz, 1985

·         Id. Y otros: Historia de Cádiz. Madrid, 2005

·         Id. Y otros: Prensa gaditana 1763-1936. Cádiz, 1987

·         Solís, Ramón: El Cádiz de las Cortes. Madrid, 1958

F   Fotos: Google.com


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